Actualmente se elaboran cuatro vinos, tres de ellos tintos y uno blanco. Todos los vinos tintos tienen como protagonista a la variedad Romé y el blanco a la variedad Moscatel.
Es el primer vino que se elaboró en el proyecto, el original, procedente de la parcela Las Viñuelas, orientada al norte y plantada en 1940, es un field blend de Romé con cepas de Garnacha, Jaén y vidueños blancos sobre suelos de pizarra negra. Se envejece durante más de un año en barricas de roble francés usadas para no distorsionar el carácter primario del vino pero a la vez dotarlo de complejidad y longevidad.
Procedente de la parcela más joven con orientación sur, Laderas refleja muy bien el carácter mediterráneo de la zona. Es un viñedo hijo del original de Sedella, sobre suelo de pizarra negra. El vino se madura durante un año en ánforas de cemento y de barro que preservan el carácter mediterráneo original del vino.
Este vino procede de las parcelas Las Jacintas, plantadas en 1922 y ubicadas en el cerro gallego donde el suelo es de pizarra blanca, el unicornio de los suelos. La Moscatel es la protagonista varietal junto con los vidueños blancos que históricamente se plantaban con una misión doméstica y que otorgan a este field blend una complejidad descomunal. Un blanco con alma de tinto.